Intervencionismo Inteligente



 

La postura mayoritaria entre los especialistas es que tanto la vida  como la tecnología son fenómenos comunes en la galaxia. Es la postura que surge de los cálculos y ya existe actividad tendiente a demostrarlo. Pero también hay teorías que afirman lo contrario, que resulta muy poco probable que un mundo inerte desarrolle un sistema biológico o que la vida desarrolle inteligencia, cultura y tecnología.

En su libro Tierra Rara [1], los autores admiten la posibilidad de que la vida unicelular florezca con cierta frecuencia pero sostienen que los organismos pluricelulares son sumamente improbables y que el caso terrestre resulta muy infrecuente. En general, llamamos "teorías de la Tierra rara" a todas aquellas que consideran muy improbables a las especies tecnológicas. 

Otras posturas admiten que pueden formarse muchas especies tecnológicas pero que la mayoría se extingue cuando su tecnología se torna autodestructiva. [3 (tabla 1)]

La teoría del Gran Filtro [2]  generaliza este punto estimando que el camino hacia una especie tecnológica cuenta con varios períodos que podrían funcionar como filtro según unas u otras posiciones.

Nosotros adoptaremos la postura escéptica y supondremos que la tecnología es un fenómeno sumamente infrecuente, no porque lo creamos más potable sino porque aún en ese caso será posible concluir que existen muchas civilizaciones tecnológicas en la actualidad.  La Vía Láctea tiene la química necesaria para contener tecnología desde hace miles de millones de años [3]; supondremos que las formas estables de tecnología son sumamente longevas y sus especies son altruistas en cierto grado.


El intervencionismo inteligente y la probabilidad de ocurrencia

La probabilidad de arrojar un dado y que salga un 3 es de $\frac{1}{6}$, un acierto sobre seis posibilidades. Si arrojamos 10 veces el mismo dado, la probabilidad de que las 10 veces salga 3 es  ahora de  $(\frac{1}{6})^{10}$, una vez en 60 millones de posibilidades. Pero si después de cada tirada, con independencia de lo que haya salido, acomodamos el dado con la mano para que nos quede un 3 hacia arriba, la probabilidad de "acertar" 10 veces será de un 100%. Esto es obvio, si pudiéramos colocar los números con la mano, acertaríamos siempre.

Lo interesante aparece cuando la capacidad de intervenir adrede en un proceso naturalmente aleatorio también nace en un proceso aleatorio.  Si cada millón de mundos habitables uno desarrolla una civilización tecnológica estable, la probabilidad natural para la ocurrencia de nuevas  civilizaciones sería de 1 en 1.000.000. Pero si esa civilización estable pionera interviniera después en la evolución  de los otros 999.999 mundos, la cantidad de civilizaciones tecnológicas estables  obtenidas al final sería ahora mucho mayor.

El fenómeno se retroalimenta. Una vez que nace la primera civilización tecnológica estable de la galaxia, el intervencionismo inteligente incrementa drásticamente la probabilidad de que nazcan otras. Las civilizaciones estables obtenidas pueden intervenir otros mundos incrementando a su vez las probabilidades de que se formen nuevas civilizaciones, iniciando un período donde su número crece exponencialmente. 

Aunque las teorías de la "Tierra Rara" sean correctas y la posibilidad de dar con tecnología estable fuera inicialmente muy baja, el intervencionismo de la primera civilización dispararía un proceso retroalimentado que haría que las probabilidades aumenten rápidamente en el resto de los casos. 

Pensada como un fenómeno local, la tecnología puede ser muy improbable, pero cuando la concebimos a escala galáctica emergiendo del comportamiento de muchas civilizaciones, donde unas intervienen en la evolución de otras, la infrecuencia de la tecnología desaparece.  La probabilidad de ocurrencia de cada civilización estable ya no es un suceso independiente sino que está condicionado a la preexistencia de otras civilizaciones, y la cantidad que podemos calcular en la galaxia es ahora mucho mayor.

Podríamos objetar que las civilizaciones tecnológicas estables tal vez no acostumbren intervenir en otros mundos, pero aquí hemos argumentado que para ser longevas las civilizaciones tecnológicas deben ser expansivas e intervenir en su espacio circundante. 


Intervencionismo en la Tierra

Si los humanos aprendiéramos a convivir con nuestra tecnología y nos volviéramos estables ¿podríamos convertirnos en la civilización pionera de la galaxia? Teniendo en cuenta que  la Vía Láctea puede albergar civilizaciones tecnológicas desde hace casi 6.000 millones de años [3], es muy improbable que seamos los primeros.

Si ciertamente la tecnología en la Vía Láctea es más antigua que el Sol y las civilizaciones tecnológicas individuales son sumamente longevas, resulta imposible que no nos hayan visto ya. Aún viajando a un milésimo de la velocidad de la luz, la galaxia puede conquistarse en 100 millones de años. Una tecnología muy antigua habría tenido tiempo para convertirse en un fenómeno mucho mayor. Nuestro propio mundo podría ser objeto de una intervención; ya existe aquí una especie tecnológica y estamos muy avanzados en el camino hacia una civilización tecnológica estable, de modo que seríamos un interesante candidato.

Pero si la Tierra hubiera sido intervenida, habrían quedado huellas de esa intervención. ¿Qué evidencias deberíamos buscar en ese caso?

Para convivir con una tecnología poderosa durante mucho tiempo, las civilizaciones deben ser altruistas. Si la Tierra hubiera sido intervenida para crear en ella una civilización altruista, encontraríamos huellas en la construcción del altruismo humano. 

Podemos hacer dos cosas para verificarlo: 

  • Comprobar si la genética para los comportamientos altruistas fué tecnológicamente intervenida o 
  • Buscar evidencias de una intervención exógena en la evolución cultural del altruismo.

Para encontrar evidencias de intervención inteligente en la genética terrestre primero habría que buscarlas. De hecho, ya estamos  en condiciones de rastrear el ADN aunque aún no estamos buscando nada allí (vaya mi queja).

Pero pensamos que el intervencionismo inteligente es más que una mera especulación teórica porque, ciertamente, hay muchas evidencias de que la cultura humana fue drásticamente intervenida para inyectar altruismo. 

El bloque religioso judeocristiano, uno de los pilares de la cultura occidental, sostiene haber recibido su doctrina de parte de una entidad inteligente no humana proveniente del cielo que primero fundó un pueblo, luego lo colocó en un territorio ideal para la difusión de un mensaje y después informó sobre un futuro colapso de la humanidad. 

El relato bíblico incluye menciones de objetos en el aire desde los que esa inteligencia no humana operaba. Aquí hay 20 citas agolpadas en la historia del Éxodo que, si fueran consideradas hechos reales, solo podrían ser avistamientos de OVNIs relatados en un lenguaje antiguo.

La Biblia narra luego la llegada de un mensajero, Jesús, quien nos cuenta que esa entidad inteligente exógena proviene de un reino que está  en el cielo; que en el futuro la humanidad colapsará gravemente; que el amor fraternal es la clave para superar el colapso y para que los hombres podamos hacer de la Tierra un sitio más de ese reino en el cielo. Siempre siguiendo el relato, Jesús dice también que todo esto se había preparado desde el principio, desde la "fundación del mundo", que en ese reino del cielo hay muchos lugares donde habitar y que él mismo no pertenece a este mundo. También dice el texto que Jesús inició un proceso de difusión de ese mensaje que luego "salió del texto" y se hizo realidad.

El parecido entre una eventual intervención inteligente en la cultura humana y muchos contenidos del dogma judeocristiano, no es el único elemento de sospecha. Hay una razón más fuerte.

Si yo le dijera que pasado mañana saldrá el 10.124 en la lotería nacional, usted pensaría que estoy loco, hoy y mañana; pero si yo acertara, pasado mañana se preguntaría cómo hice para adivinar el número. Lo que configura una anomalía no es imaginar el futuro sino acertar con el futuro imaginado. Naturalmente, mi acierto del número podría ser casualidad, pero cuando los aciertos se acumulan, la casualidad ya no es una buena explicación.

Sabemos que nuestra civilización actual no es sustentable, que estamos calentando la atmósfera, cambiando el clima, contaminando la Tierra y los océanos y disminuyendo peligrosamente la biodiversidad. No es un supuesto sino un dato objetivo, los climatólogos del IPCC ya están midiendo el estrés medioambiental y pronosticando un futuro catastrófico.

Hace 2.800 años Isaías escribió por orden de su dios en una visión acerca del futuro 

"La tierra está de duelo y se seca, el mundo está agotado y decae, el cielo y la tierra se debilitan" [Is 24.4]

¿Cómo lo supo? ¿Fue casualidad? En el mismo capítulo algunas traducciones hablan de una Tierra contaminada a causa de sus habitantes. Muchos profetas posteriores refieren un futuro catastrófico, un tiempo final. ¿Es casual la coincidencia con el sombrío pronóstico de los especialistas actuales?

El IPBES denuncia en su informe de 2019 [4 (ver A5)] una reducción de la biodiversidad superior entre unas decenas y unos cientos de veces al promedio de los últimos 10 millones de años. No esperamos que los profetas de la Biblia hicieran mención de la biodiversidad porque entonces no existía el concepto, pero tanto Ezequiel [38:20] como Oseas [4:3] como Sofonías [1:3] hablan de una gran mortandad de peces, aves y criaturas terrestres. ¿Es casualidad? 

En griego, "Apocalipsis" significa "Revelación" ¿No es curioso que el presente sea sospechosamente parecido a ciertas historias del pasado y que uno de los relatos que lo revela se llame "Revelación"? ¿Será casualidad?

El futuro no se puede adivinar, pero sí se puede predecir como caso particular de un fenómeno general. Si todas las civilizaciones tecnológicas deben atravesar un período inestable sumamente peligroso antes de hacerse estables y perdurar ¿Es tan descabellado pensar que quienes lo atravesaron ya aprendieran  su carácter típico y nos estuvieran avisando de antemano? Si la única forma de superar el colapso es adoptando comportamientos altruistas ¿No es muy casual que un personaje bíblico, Jesús, insistiera en la adopción de comportamientos altruistas para superar un colapso?


Una cultura intervenida

Dado que todavía no dominamos una tecnología para construir cultura, no se nos ocurre pensar que los fenómenos culturales longevos (como las religiones) podrían ser objeto de un previo diseño de ingeniería; de una previa, planeada y cuidada inyección de replicadores culturales en una especie con cultura tendiente a lograr un objetivo.  Sin embargo, muchos elementos sugieren que este podría ser el caso.

Nadie aseguraría que allí afuera hay civilizaciones tecnológicas estables como consecuencia de leer estas líneas, pero la idea (¡idéntica!) de un "reino de los cielos" ya está metida en nuestra cabeza. Y no es que lo hayamos deducido, nos lo enseñó nuestra madre, que se lo enseñó su madre, que se lo enseñó su padre. Se transmitió de generación en generación desde hace más de dos mil años. Está en nuestra tradición y nuestro folclore, lo llevamos apretadamente cosido en las neuronas. Aunque usted no creyera en nada de esto, aunque fuera un activo detractor de la idea sabrá que el "altruismo es bueno" y que "dios está en el cielo"; y no hace falta que lea los diarios para enterarse del Apocalipsis porque un milenario proceso parece haber metido la idea en su cabeza hablando hace dos mil años de un futuro lejano casualmente parecido al presente.

En octubre de 2021, Bill Nelson, director de la NASA realizó unas intrigantes preguntas en una entrevista en el Centro de Políticas de la Universidad de Virginia [5]. Hablando de avistamientos UAPs en la marina, dijo literalmente: 

¿Qué o quién está ahí afuera?
¿Quiénes somos?
¿Cómo llegamos aquí?
¿ Cómo llegamos a ser como somos?
¿Cómo nos desarrollamos y cómo nos civilizamos?

Las preguntas relacionan claramente los avistamientos de UAPs con el desarrollo humano. ¿Pero qué tiene que ver el desarrollo de nuestra civilización con esas supuestas entidades que están allí afuera? ¿Por qué razón Bill Nelson realizaría esta relación?

Sospechamos que la cultura humana está siendo intervenida desde hace mucho tiempo mediante una inyección de replicadores culturales tan intensa que fundó religiones enteras y se transmitió de generación en generación. Una intervención que tiene por objeto cultivar una especie tecnológica suficientemente altruista para convivir con una tecnología potencialmente autodestructiva. 

Creemos también que algunas personas importantes ya comienzan a sospechar lo mismo.





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[1]Ward, Peter y Brownlee, Donald. (2003) Rare Earth. Why the complex life is uncommon in the universe. Copernicus Books 
[2]Hanson, Robin. (1998)
The Great Filter - Are We Almost Past It?.http://mason.gmu.edu/~rhanson/greatfilter.html
[3]Xiang Cai1, Jonathan H. Jiang, Kristen A. Fahy , Yuk L. Yung (2020) 
A Statistical Estimation of the Occurrence of Extraterrestrial Intelligence in the Milky Way Galaxy Galaxia, 9 (1), 5; https://doi.org/10.3390/galaxies9010005
[4]IPBES (2019). Proyecto de informe del Plenario de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas sobre la labor realizada en su séptimo período de sesiones.
https://ipbes.net/sites/default/files/ipbes_7_10_add.1_es.pdf
[5]https://civilizacionestecnologicasestables.blogspot.com/p/entrevista-bill-nelson.html

Licencia Creative Commons
Intervencionismo Inteligente por Cristian J. Caravello se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.

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