Conforme pasa el tiempo vamos conociendo mejor nuestro entorno estelar, podemos detectar más exoplanetas en la Vía Láctea y aventurar con más datos la profusión de mundos habitables [1]. Tenemos la firme sospecha de que la vida y la tecnología no son solo fenómenos terrestres, que nuestra galaxia contiene otras civilizaciones tecnológicas además de la nuestra. Desde hace muy poco se inicio una gran actividad para dar con las pruebas.
Algunos creen muy posible que esas civilizaciones nos estén visitando periódicamente, como es el caso del magnate estadounidense Robert Bigelow, proveedor de la NASA [2] ; Luis Elizondo, ex jefe del Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (AATIP) de los EEUU [3]; el ex Director de Inteligencia Nacional de los EEUU, John Ratcliffe [4] y el Director de la NASA Bill Nelson [5].
La lógica tiene sus imposiciones y a veces no es posible afirmar unas cosas sin afirmar otras. Si llueve copiosamente, las copas de los árboles, afuera, deben estar mojadas. No podemos aceptar que esté lloviendo y decir que ignoramos si los árboles están secos o mojados porque no los hemos visto. Lo primero implica lo segundo: si llueve, los árboles están mojados.
Del mismo modo, si suponemos que otras civilizaciones tecnológicas nos visitan, estamos obligados a aceptar muchas cosas asociadas a ese supuesto, cosas que no necesitamos comprobar porque son simplemente implicadas. Una civilización que domina los viajes interestelares debe ser al menos varios cientos o miles de años más avanzada que nosotros; se mueve con un sistema de propulsión diferente a nuestros cohetes de reacción, puede transportar organismos vivos sin que se desintegren en el viaje y, en general, puede convivir con una tecnología poderosa sin autodestruirse. Estamos obligados a aceptar todo esto a partir del supuesto de una tecnología para viajes interestelares.
Si existen civilizaciones tecnológicas en la Vía Láctea, una de las consecuencias más evidentes y menos exploradas es que de algún modo se han formado, que ;no las trajo la cigüeña, que existe un proceso de generación de tecnología en el cosmos. No es una opinión sino una certeza: si las civilizaciones existen, algo las formó. A partir ahí, queremos saber si esos procesos de formación se parecen entre sí, si son absolutamente distintos o si dentro de un mar de diferencias existe alguna fase típica.
No podemos inducir resultados comparado las historias de muchas civilizaciones galácticas porque solo conocemos la nuestra. Pero tal vez, mirando nuestra historia podamos establecer el carácter típico de alguno de los procesos que la hicieron florecer sin necesidad de inducirlo a partir de muchos casos, del mismo modo como sabemos que dos más dos es cuatro sin tener que unir muchos pares de conjuntos de dos cosas para establecer que siempre obtendremos conjuntos de cuatro cosas.
Crecimiento humano acelerado
La especie humana existe desde hace unos 200.000 años. A partir de entonces, la población creció hasta los 7900 millones de individuos que somos actualmente. Pero ese crecimiento no fue lineal, no es cierto que a iguales intervalos de tiempo correspondan iguales incrementos poblacionales. Durante la inmensa mayoría del tiempo, el crecimiento demográfico fue casi nulo; la población y la tecnología estallaron durante el último 1% del eje temporal. Antes de Cristo nunca habían existido más de 250 millones de seres humanos y teníamos mas de 60 hectáreas de tierra firme por persona. En la actualidad tenemos menos de 2 ha. y ya somos 7.900 millones de personas. Crecimos muy poquito en 200.000 años y explotamos en los últimos 2000.
Nuestro crecimiento es ciertamente vertiginoso, pero no se trata solo del crecimiento demográfico; la tecnología está aumentando tanto o más abruptamente que la población. En los últimos 100 años incorporamos los electrodomésticos, el televisor, la PC, internet, los celulares, la inteligencia artificial, la biotecnología, la nanotecnología, la "internet de las cosas" y varias tecnologías más. El futuro promete ser igualmente vertiginoso con la computación cuántica irrumpiendo y acoplándose a las demás tecnologías.
Si algo nos queda claro es que la utilización de recursos no podrá seguir al mismo ritmo porque nuestro crecimiento es exponencial y el planeta es finito. No se trata de un descubrimiento ecologista, sino de una descripción matemática: si algo crece dentro de algo que no crece, lo primero chocará contra lo segundo. Muchas especies crecen igual que los humanos y su derrotero demográfico se explica de la misma forma: con una función logística (fig.1): Un período plano, abajo, un salto abrupto debido a algún factor que de pronto dispara el crecimiento y un choque contra los límites del medio ambiente que vuelve a aplanar la curva. La gráfica parece abrupta, pero cualquier descripción demográfica humana que deje 200.000 años a izquierda y derecha del presente, será tanto o más abrupta que la figura 1.
 |
| Figura 1 |
Hasta el período acelerado, la gráfica se asemeja a una exponencial. Cuando la limitación de recursos se vuelve importante, presiona sobre la población y el crecimiento se detiene.
Nuestra civilización está justo ahora terminando el salto y empezando el choque, el estrés medioambiental ya comienza a expresarse con el cambio climático, el déficit ecológico y la disminución de la biodiversidad y ya comienza a ser medido por diferentes organismos especializados.
Pero antes de explicar el choque, debemos determinar las causas del salto. ¿Por qué razón de pronto empezamos a crecer? ¿Qué pasó allí? ¿a qué se debe el punto de inflexión? Las razones del estallido se basan en dos atributos de nuestra especie: la capacidad tecnológica y la capacidad cultural; la habilidad para generar innovaciones tecnológicas y la habilidad de transmitirlas a la generación siguiente. El mecanismo es simple: un grupo inventa alguna cosa, le transmite la idea a la generación siguiente, esta toma los avances de la anterior, crea alguna cosa nueva y le transmite todo a los nuevos individuos aumentando el bagaje cultural y acumulando soluciones tecnológicas generación tras generación. Todo el proceso es muy lento y empieza con el garrote y el raspador pero avanza descubriendo cómo encender fuego, como retener líquidos en vasijas y como hacer rodar un objeto pesado para trasladarlo de un lugar a otro. En algún momento la tecnología acumulada configura un entorno suficientemente amigable para incrementar la edad promedio de la gente y como consecuencia la población se incrementa. Recíprocamente si cada cien personas se genera una innovación, mil personas producirán 10 innovaciones y, en general, más personas generarán más innovaciones y entornos más amigables aumentando a su vez el ritmo de crecimiento tecnológico. A partir de cierta "tecnología umbral", nace una interrelación entre la tecnología y la población donde el aumento de cada una fuerza el incremento de la otra iniciando el período de crecimiento acelerado. El crecimiento acelerado es típico Nada de lo que hemos dicho es privativo de la especie humana. Cualquier especie que acumule tecnología vivirá un crecimiento acelerado a partir de cierto momento de su historia. Es como una avalancha: la nieve se acumula con las nevadas sobre las montañas heladas hasta que el peso de la capa de nieve ya es suficiente para vencer la resistencia al rozamiento que ofrece la ladera. La tecnología es como la nieve, se acumula imperceptiblemente hasta que dispara el crecimiento poblacional e igual que las avalanchas de nieve, el proceso está físicamente determinado. Cuando desaparecieron, los neandertales ya tenían pensamiento simbólico, un incipiente lenguaje, fabricaban adornos y enterraban a sus muertos. Su cultura era rica y es claro que su especie ya estaba acumulando tecnología. Si los humanos nos hubiéramos extinguido hace 40.000 años y los neandertales aún siguieran aquí, a partir de cierto momento, hubieran ingresado (o habrían de ingresar) en un período de crecimiento acelerado, porque el principio de funcionamiento es el mismo para cualquier especie que acumule tecnología. La tecnología necesaria para viajar por el espacio no puede surgir de repente; debe ser el resultado de una previa acumulación. Si una civilización domina la tecnología para los viajes interestelares, mucho antes su especie fue capaz de acumular tecnología. Y como hemos dicho, si una especie acumula tecnología, tarde o temprano dispara un período de crecimiento acelerado. No hay forma de acumular tecnología y nunca disparar una aceleración demográfica. Cuando la tecnología atraviesa el umbral y ya alcanza para incrementar la edad promedio, la población comienza a crecer y el incremento poblacional induce más tecnología mejorando nuevamente la vida media de la población y volviendo a forzar su crecimiento. Si una especie acumula tecnología, su población explotará a partir de cierto momento, a partir de ciento "umbral tecnológico". Nosotros no sabemos si existen otras civilizaciones tecnológicas en el espacio, pero si existen, han atravesado un período de crecimiento abrupto. Si el objeto que usted fotografió es una nave espacial extraterrestre, entonces la historia de su civilización incluye un período de crecimiento abrupto. No sabemos si vienen por el agua de nuestros lagos, si somos su zoológico viviente, si traman invadirnos cuando termine el conteo, si son bondadosos o malvados, si son seres, máquinas o imágenes holográficas, si tienen pelo, plumas, escamas o nada de nada, si son altos o bajos, si sus ojos son grandes o pequeños, si tienen nariz u orejas. No sabemos si son humanoides pequeños o calamares gigantes, babosos y horripilantes. Podemos imaginar cualquier cosa porque nada de esto se deduce de su existencia. Lo que sí podemos deducir es que todos ellos han atravesado un período histórico de crecimiento abrupto, porque de lo contrario no habrían construido esas naves. No sabemos si existen otras tecnologías más avanzadas que nosotros habitando el vasto universo, pero si suponemos que existen, estamos obligados a afirmar que en algún momento de su historia, sus especies tecnológicas vivieron un abrupto crecimiento. ...Y si crecieron abruptamente, es muy muy muy probable que hayan chocado alguna vez contra los límites de su mundo. Pero esa es otra historia. [1]https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/exoplanetas-cosmos-lleno-vida_14789
[2]https://www.abc.es/ciencia/abci-magnate-robert-bigelow-absolutamente-convencido-extraterrestres-tierra-201706011123_noticia.html
[3]https://edition.cnn.com/2017/12/18/politics/luis-elizondo-ufo-pentagon/index.html
[4]https://www.infobae.com/america/eeuu/2021/03/22/el-ex-jefe-de-la-inteligencia-de-eeuu-dijo-que-vio-ovnis-que-realizan-movimientos-que-no-estan-al-alcance-de-la-tecnologia-humana/
[5]https://www.facebook.com/ChrisKMellon/posts/124604419945638
No hay comentarios:
Publicar un comentario