9.2 Intervenciones en la cultura. El Cristianismo

(volver al índice)

1. Introducción
2. Cómo reconocer una intervención cultural
3. Hacia una intervención altruista
   La moral natural
   La filosofía ética
   El conocimiento revelado
4. Buscando en el cristianismo
5. Referencias a una organización en el cosmos y a su tecnología
   El "reino de los cielos"
   Cosas entre el cielo y la Tierra
   El agregado inteligente
   Amor fraternal: el factor común
6. Referencias a un evento futuro de inestabilidad típica
   El "tiempo del fin"
   Información excedente
   La gran predicción
   Hambre, guerras, terremotos
   Buenas noticias sobre un reino en el cielo
   La "abominable" devastación
   Una vuelta con bombos y platillos
   Cómo reconocer la vuelta
   Los falsos "Hijos del Hombre"
   La selección inteligente
   Un hombre de otro mundo
7. Interpretando al cristianismo
8. Un plan mayor
   
   

---

1. Introducción

A lo largo de este blog hemos mostrado que el universo puede producir formas estables de tecnología. En particular, nuestra galaxia ya puede contener civilizaciones tecnológicas estables (CiTEs) desde antes de que se formara el sistema solar.  La longevidad de las CiTEs puede ser extraordinaria, del orden de los miles de millones de años y como consecuencia de ello hemos especulado sobre la existencia de asociaciones de civilizaciones tecnológicas.

Para llegar a ser tan longevas, las especies tecnológicas deben ser altruistas, no autodestructivas, deben establecer ciudades en otros mundos y consecuentemente intervenir en su región de influencia del mismo modo como nosotros ya estamos pensando en intervenir la Luna, Marte o Ceres para establecer colonias allí.

Si todo esto fuera cierto esas civilizaciones ya nos conocerían, nosotros estaríamos en su región de influencia y, por lo tanto, dentro de su rango de intervención. A la fecha no tenemos pruebas de que la Tierra haya sido adaptada por una tecnología extraterrestre para sembrar vida, ni hay pruebas de una posterior siembra inteligente ni de que el sistema biológico haya sido modificado deliberadamente. Sin embargo, tenemos razones para sospechar de una positiva intervención en la cultura humana.

En lo que sigue mostraremos evidencias de esa intervención, pero si esas evidencias no existieran, su ausencia no invalidaría ninguna de nuestras deducciones acerca de las formas estables de tecnología. Lo mismo vale para quienes no consideren esto como evidencia de aquello. Trataremos de convencer al lector pero si no lo conseguimos, aún insistiremos en que las CiTEs intervienen en su región de influencia.

Una cosa es encontrar en los textos antiguos relatos muy parecidos a menciones de civilizaciones extraterrestres en el pasado. No cabe duda que ese parecido existe, pero lo que estamos haciendo es diferente. Estamos  teorizando sobre las características de las formas estables de tecnología en el universo. Una de esas características es el intervencionismo. Buscamos huellas que muestren si la cultura humana fue intervenida de cierta y determinada manera. Pues bien, algunos relatos bíblicos son exactamente esas huellas.

2. Cómo reconocer una intervención cultural

La cultura es la capacidad que tenemos de aprender de otros individuos. A los elementos del pensamiento que pueden saltar de un cerebro a otro haciendo copias durante ese aprendizaje los llamamos replicadores culturales. Los deportes, las ideas religiosas, la vestimenta, la música, las danzas, las técnicas de caza, las teorías científicas, las innovaciones tecnológicas o las modas son ejemplos de replicadores culturales. Estos replicadores cambian a medida que se copian de un individuo a otro y una selección natural atrapa las mutaciones que los hacen más imitables integrándolas al acervo cultural. El ejemplo típico es el lenguaje; nuestros hijos hablan como nosotros y nosotros hablamos como nuestros padres, pero no podríamos entablar una conversación con un antepasado ubicado 30 generaciones atrás porque no lo entenderíamos. Las diferencias se habrían acumulado hasta modificar el lenguaje dramáticamente.

La evolución cultural es la evolución de los replicadores culturales. Según esto, la cultura existente es una modificación de replicadores anteriores, los cuales a su vez son modificaciones de otros, y estos aún de otros. Una intervención exógena en el sistema evolutivo cultural debería verse como una inyección de replicadores que no proceden de modificaciones sobre replicadores anteriores. Pero la inversa no se verifica: una inyección de replicadores que no proceden de modificaciones sobre una cultura anterior puede surgir de la imaginación de los individuos y no de una intervención deliberada. Esto hace difícil reconocer una intervención.

Sin embargo hay un criterio para diferenciar las intervenciones deliberadas respecto de la imaginación natural: El futuro no se puede acertar. Si alguien nos dijera que pasado mañana va a salir el 10124 en la Lotería Nacional; hoy y mañana podríamos pensar que ha imaginado el futuro, pero si acierta, pasado mañana nos rascaríamos la cabeza. En general, si la historia resulta en un acierto, sería poco probable que haya sido imaginada. Naturalmente, habría que esperar que el futuro llegue hasta el presente para ver cual es el caso. Hemos tratado parte de esto al hablar de las anomalías de información.

Para que un acierto pueda comprobarse, la prédica debe precisar el instante en que va a ocurrir el hecho. Hay dos formas de hacer esto: a) indicar un instante futuro o b) indicar la ocurrencia de un conjunto de coincidencias. Es más preciso indicar el instante: "mi afirmación se verificará pasado mañana", pero si la afirmación es para un futuro lejano, por ejemplo 20 o 30 siglos, el destinatario del mensaje tal vez no entienda el significado de la referencia. No tiene sentido indicar que el futuro imaginado es para dentro 20 siglos si quienes me escuchan solo entienden "un siglo", "muchos siglos" y "para siempre". En ese caso, en vez de decir "en abril será el otoño" puede decirse "cuando las hojas de los árboles se pongan amarillas, será el otoño", porque la segunda referencia, más vaga, no incluye elementos culturales inexistentes al momento de transmitir el mensaje.

La inexistencia de elementos culturales para reconocer la diferencia entre "siglo" y "20 siglos" se hace evidente al evaluar distintas traducciones de los textos bíblicos. Tomemos Mt 12:32 en la traducción de la Biblia de las Américas [2]:  "Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero." Y observemos la traducción de la Biblia Católica (Latinoamericana)  "Al que calumnie al Hijo del Hombre se le perdonará; pero al que calumnie al Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro." La palabra "siglo" es aproximadamente equivalente a "era". Este siglo o el otro es equivalente a este mundo o el otro. No existían en la cultura de hace 2.000 años conceptos para clasificar adecuadamente "20 siglos.". De hecho, la palabra "siglos" aparece muchas veces en la biblia, pero no hay referencias bíblicas a $n$ siglos.

En la entrada anterior hemos señalado una posible anomalía de información: La prédica sobre un tiempo futuro en el que la Tierra se gastará y se contaminará debido a sus habitantes se parece demasiado al presente, donde se está operando un choque entre la humanidad y el medio ambiente. Nosotros creemos que no fue una coincidencia ni una profecía sino una predicción: Mañana a las dos de la tarde será de día, no porque yo profetice el futuro sino porque todos los días es de día a las dos de la tarde. Si todas las civilizaciones tecnológicas viven un período de crecimiento acelerado hasta experimentar un choque con su medio ambiente, entonces nuestra civilización en particular chocará también. El choque se predice porque es un caso particular de una regularidad, de una ley general: todas las civilizaciones chocan al final de la inestabilidad típica.

También puede darse una anomalía cuando algún relato antiguo describe un objeto que solo existirá en el futuro. Las anomalías en un relato se confunden con la imaginación del autor hasta que el futuro se concreta y el objeto se diseña o el hecho se consuma. Tal vez un objeto sea imaginado en el pasado y después se diseñe ciertamente, pero si una afirmación del pasado es un acierto acerca del futuro es muy improbable que haya sido imaginada. Las anomalías de información son más intensas cuanto más veces se describe el mismo objeto o el mismo hecho y cuanto más precisa es la descripción.

Es muy importante entender que lo que configura una anomalía de información no es la imaginación de un futuro sino el acierto de ese futuro, y para que el acierto se configure, hay que esperar. Si la espera es muy prolongada, el elemento sospechoso puede integrarse a la cultura y camuflarse allí, del mismo modo como la selva camufla un cráter formado por un gran asteroide hasta que ya no lo veamos. Esto es lo que puede haberles ocurrido a las historias que narraban un agotamiento de la Tierra 2800 años antes de que ocurriera el choque entre la humanidad y el medio ambiente (Is 24:1 a 6). Es difícil reconocer estos textos como un acierto sobre el futuro cuando los mismos fueron transmitidos de padres a hijos durante siglos y son aceptados como ciertos no porque coincidan con el presente sino porque han sido enseñados por una larga tradición cultural. No había más opción que esperar hasta ahora para concebirlo como un acierto.

3. Hacia una intervención altruista

Nuestra hipótesis dice que la cultura humana ha sido intervenida por una CiTE o un agregado de ellas con el objeto de crear y mantener una presión cultural altruista para que la humanidad pueda atravesar la inestabilidad típica y conformar una nueva CiTE.

Sin esa intervención deliberada, es poco probable que el altruismo presione sobre la selección genética para construir amor fraternal en la medida necesaria. Naturalmente, no basta mostrar que el altruismo natural es poco probable para afirmar que fue inyectado, debemos mostrar que en la génesis de la cultura altruista hubo elementos inyectados por otras inteligencias; elementos que no pudieron inventarse porque luego constituyeron un acierto.

La cultura humana es inconmensurable. Indagar si existieron intervenciones exógenas en la cultura es como buscar una aguja en un pajar; pero si queremos verificar la presencia de elementos raros en la génesis de nuestro comportamiento, es mejor que revisemos solo una pequeña parte de ese enjambre: la cultura moral.

Una moral es un conjunto de valores que rige el comportamiento de las personas. La moral discrimina lo bueno de lo malo y defiende la bondad como principio rector. Las versiones sobre lo que está bien y lo que está mal varían con cada escuela, pero más allá de las diferencias, todas coinciden en el valor positivo del amor, la paz, la verdad y la justicia. No decimos que debe existir una moral admitida por todos ni que hay suficientes elementos de juicio para fundar su validez ni que ciertamente los hombres se manifiestan según ella. Simplemente decimos que dentro de la  cultura humana existe un mínimo común de valores morales admitidos, en principio, por la mayoría de los hombres. Nuestra afirmación es meramente descriptiva y describe un elemento del acervo cultural humano: la moral admitida: el amor, la paz, la verdad y la justicia.

Sigue preguntar por la procedencia de la moral admitida ¿Cómo se ha conformado? ¿De dónde la hemos sacado? ¿Cómo ha evolucionado? ¿De qué elementos se a nutrido? Este asunto es también descriptivo pero mucho mas polémico, se propone describir los distintos elementos que han desembocado en ella.

Nosotros distinguimos tres factores en el origen de  la moral admitida.

• La moral natural
• La filosofía ética
• El conocimiento revelado

La moral natural

Un pueblo formado íntegramente por asesinos acérrimos no prosperará por que al cabo de un breve tiempo todos sus pobladores estarán muertos, excepto el último, que asesinó al anteúltimo. Es claro que debe existir una mínima relación entre el comportamiento de las personas y su posibilidad de existir. Podríamos preguntarnos entonces cual es la moral concreta de los seres humanos dado que, tal como revelan las evidencias, los humanos existimos.

A medida que los hombres cambian, que las condiciones se modifican y que unos y otros grupos compiten entre sí, la receta moral que condiciona la supervivencia también se va modificando, tal como ya hemos explicado con cierto detalle. A partir de cierto momento la naturaleza tiende a producir grupos con mayor nivel intelectual, mayor capacidad tecnológica, más cultura y menor agresión interna para asegurar la cohesión. Existe entonces una moral básica que hoy determina a grandes rasgos el comportamiento necesario para que nuestra especie pueda sobrevivir.

La filosofía ética.

Los hombres han discurrido largamente sobre el problema moral, sobre los criterios para validar las doctrinas que definen el bien y el mal, y parecen haber llegado a la conclusión de que la moral no existe; que no hay un conjunto de valores que deban preferirse sobre otros; que no es posible definir una moral absoluta porque las verdades absolutas no existen.

Algunas escuelas sostienen que las capacidades morales de los individuos son una suerte de "técnica", un conjunto de habilidades individuales que condicionan el modo como los diferentes pueblos podrán vivir y manifestarse. En el fondo estas ideas son análogas a la moral natural definida recién.

No nos interesa meternos en una discusión sobre la que albergamos más ignorancias que certezas. Solo decir que la filosofía ética es otro de los elementos que ha contribuido en la gestación de la moral admitida.

El conocimiento revelado

Las grandes religiones son doctrinas cognitivas de fuerte contenido moral. El hinduismo, el judaísmo, el cristianismo y el islamismo se reconocen además un origen sobrenatural, afirman provenir de una instancia superior asociada a la divinidad. Sostienen que una inteligencia no humana ha instruido a los hombres respecto a como comportarse. Dentro de estas doctrinas, la moral es revelada a los hombres y en particular, es revelado el altruismo. Entonces es correcto decir que una de las fuentes de nuestra cultura altruista es el conocimiento revelado.

Nuestra hipótesis es sospechosamente parecida. Decimos que una entidad inteligente no humana intervino en la cultura local para crear y mantener una cultura altruista. 

Si nos proponemos revisar el origen del altruismo en la cultura humana en busca de intervenciones no humanas, el conocimiento revelado es un buen candidato. Sin embargo la coincidencia no alcanza para proclamar un hallazgo. El carácter sobrenatural de las doctrinas religiosas puede ser inventado y su participación en la génesis del altruismo puede ser casual o responder a otras explicaciones más mundanas. ¿Qué haremos entonces? ¿Qué más se puede buscar que no sean detalles menores, fáciles de esconder debajo de la alfombra por una eventual revisión ortodoxa?

Tal como dijimos, el futuro se puede inventar, pero no se puede acertar. Si una afirmación en el pasado acerca de un futuro que hoy es nuestro presente se revelara como un acierto, la casualidad no sería una buena explicación. Nos quedaría solo una explicación racional: las predicciones basadas en regularidades. Si todas las civilizaciones se chocan con su medioambiente cuando desarrollan tecnología [4] , entonces anunciar una inestabilidad típica en la Tierra hace 2.000 o 3.000 años no habría sido una profecía sino una predicción.

4. Buscando en el cristianismo

La búsqueda de evidencias de intervención cultural exógena en la formación de una cultura altruista nos recomienda entonces hurgar dentro del conocimiento revelado. Pero cuando ponemos el foco allí encontramos más coincidencias sospechosas.

Dentro del conocimiento revelado existen fenómenos muy consistentes con la idea de que nuestra civilización ha estado recibiendo mensajes o avisos procedentes  de una entidad inteligente de naturaleza no humana respecto a la inminencia de una inestabilidad típica en la Tierra, y a la urgencia de un cambio en el tipo de comportamiento humano orientado hacia el amor fraternal que acerque la posibilidad de atravesarla con éxito y permita la instauración de una organización inteligente estable y perdurable en la Tierra.

Todos los ingredientes que prevemos para este mensaje tan particular están presentes, como mínimo, en las enseñanzas de Jesús, cuando se las interpreta casi literalmente.

Para mostrar estas coincidencias debemos recurrir a los textos bíblicos. Solo aceptaremos que los textos existen, que son antiguos y que efectivamente dicen lo que dicen. También aceptaremos como evidencia el efectivo impacto de esos textos sobre nuestra cultura. No discutiremos sobre los autores, la calidad de la traducción, su carácter histórico o ficticio o la existencia o inexistencia de los personajes. Ninguna de las conclusiones al respecto puede alterar la existencia de los textos, su datación o su contenido actual. Utilizaremos en general la Biblia de las Américas [2] y enlazaremos frecuentemente la versión online de los versículos que se citen. Cualquier otra traducción que utilicemos será mencionada. En la medida de lo posible, elegiremos los párrafos más literales y que menos interpretación requieran. El libro del Apocalipsis, que debería ser central en nuestra teoría, será descartado justamente por ser totalmente alegórico y depender de las interpretaciones.

Mostraremos que el mensaje cristiano:

• contiene fuertes referencias a una organización inteligente  en el cosmos y a su tecnología.
• contiene fuertes referencias a un evento de inestabilidad típica venidero
• es parte de un plan mayor, preconcebido y estructurado para intervenir en la cultura humana 
  

Naturalmente, el mensaje cristiano no se reduce a estas características que buscamos. Esto nos exigirá entresacar lo que nos interesa de un contenido mayor. Ninguna crítica que argumente sobre la base de lo que no está mencionado aquí, puede afectar la veracidad de lo que sí está mencionado. Hemos hecho un esfuerzo por evitar todo sesgo de edición, aunque es imposible lograrlo absolutamente. Buscar lo que necesitamos en los textos bíblicos es como buscar oro en una piedra que además tiene silicio, plutonio y carbón.

En esta entrada trataremos las primeras voces y dejaremos la tercera para la siguiente entrada. 

5. Referencias a una organización en el cosmos y a su tecnología

Estamos refiriéndonos al cristianismo pero también mencionaremos pasajes anteriores.

El "reino de los cielos"

La primera mención que hace Mateo de las enseñanzas públicas de Jesús es la siguiente

Mt 4:17   Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Si no fuera por la costumbre, debería resultar curioso que Jesús [3] hiciera referencia a un "reino de los cielos"; y muy sugestivo para nosotros que precisamente estamos buscando huellas de una intervención exógena, procedente de un agregado de CiTEs y que hemos concluido que debíamos concentrar nuestra búsqueda en esa parte de la cultura que llamamos conocimiento revelado. Sugestivo y curioso porque justo allí donde lo esperábamos aparece la referencia a un "reino de los cielos" en el centro de la doctrina cristiana. Y decimos que la referencia es central, porque cuando Mateo debe buscar una frase que sintetice lo que Jesús estaba predicando, dice simplemente "arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado"

Desde un punto de vista objetivo, solo podemos afirmar que existen textos antiguos, los Evangelios, que son el pilar de una gran doctrina religiosa actual, el cristianismo, donde se dice que hace 2.000 años atrás existió un hombre, Jesús, que realizó profusas referencias a un "reino de los cielos". No sabemos si ese hombre existió, ni si de veras dijo eso ni que quiso decir. Pero sí sabemos que existen textos de la época que relatan que ese hombre existió y que lo dijo. Y también sabemos que de esos textos se ha derivado una doctrina religiosa de gran impacto en la cultura moral humana.

Nos proponemos hacer una interpretación literal de la Biblia, de modo que aunque a muchos les parezca una osadía, nosotros interpretaremos la expresión "reino de los cielos" como una referencia a un reino que está en los cielos. Supondremos, solo supondremos, que cuando el autor dijo "reino" quiso decir reino, una región con una civilización dentro que tiene un gobierno único, que está gobernada por un rey. Asimismo supondremos y solo supondremos que cuando dijo "cielos" quiso decir cielos, todo eso que vemos cuando miramos hacia arriba. Hoy sabemos que los cielos son un ejercito de materia prolijamente estructurada donde hay galaxias, estrellas, sistemas planetarios, mundos y tal vez mundos habitados. Hace 2000 años no lo sabíamos, pero hoy sabemos que el "cielo" es un lugar donde podría existir un "reino". Así pues, si insistimos en que las palabras significan lo que siempre han significado, la expresión "reino de los cielos" es una referencia a una región de nuestro espacio exterior habitada por una civilización con un gobierno unificado.

Ahora pasemos la película al revés. Si en los tiempos bíblicos alguien hubiera querido transmitirnos una referencia concreta a una agregado de CiTEs que supervisa la evolución de la Tierra ¿Cómo se hubiera referido a ese agregado, a esa sociedad de civilizaciones regidas por un gobierno único? Creemos que solo habría podido referirse a un gran imperio o reino que está en el cielo. No había lugar para más detalle porque los hombres siquiera interpretaban a las estrellas como otros soles ni podían concebir los alcances de una tecnología super desarrollada. La idea de una organización inteligente formada por otros mundos habitados no tenía la menor oportunidad de interpretarse sobre la base de la cultura existente hace 2000 años. La expresión "reino de los cielos" es una buena adaptación del concepto a la cultura de la época.

Según la versión escéptica, el "reino de los cielos" es una invención de Mateo, y su parecido con una CiTE es casual.

Cosas entre el cielo y la Tierra

Solo Mateo habla de un "reino de los cielos". Marcos habla del "reino de Dios" (Mc 1:15) para referirse a lo mismo. Existen indicios de que en realidad ambas expresiones designan la misma idea: El Dios de la biblia vive en el cielo; pero igualmente procede preguntar ¿de donde proviene esa asignación de una morada celestial para la divinidad? 

La concepción de un origen celestial para Dios tiene su origen en el Antiguo Testamento, allí se relata como del cielo  proceden mensajes o apariciones de Dios, y también objetos concretos como la "lluvia de azufre y fuego" sobre Sodoma y Gomorra o el "maná" de la  época del Éxodo o las Tablas de la Ley entregadas dos veces a Moisés. También proceden del cielo individuos de apariencia humana, ángeles  o mensajeros, algunos de los cuales permanecen un tiempo entre los hombres realizando alguna tarea y luego se marchan. Tal es el caso de los dos "ángeles" que fueron enviados a Sodoma  para destruirla (Ge 19). En ese relato lo ángeles son confundidos con hombres por los pobladores de Sodoma, tanto que ¡quisieron  copular con ellos!(Ge:19:5) [5]. El mismo relato los llama hombres (Ge 19:10 y Ge 19:12), lo que permite inferir que los "ángeles" no se distinguían de los hombres por su aspecto físico sino porque provenían del cielo. Las relaciones físicas entre un Dios en el cielo y los hombres en la Tierra incluyen el caso de Elías y el propio Jesús, que ascendieron de la Tierra al cielo.

Nos iremos convenciendo a lo largo de estos textos que todos los elementos que construyeron una morada celestial para Dios son compatibles con la idea de una intervención exógena sobre la cultura humana. Solo diremos por ahora que tanto Mateo como Marcos se refirieron a un reino de Dios que está en el cielo, y que esa idea resulta similar a una organización inteligente de origen extraterrestre.

Nosotros decimos además que la entidad a la que se refieren los textos bíblicos parece estar tecnificada. Esto se pone en evidencia ya en el Génesis, en el relato de la creación de la primera mujer, Eva.

Ge 2:21 Entonces el SEÑOR Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió; y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar.

Existen aquí tres elementos coincidentes con un procedimiento quirúrgico actual: 1) lo anestesiaron totalmente ( hizo caer un sueño profundo sobre el hombre); 2) lo operaron mientras estaba anestesiado (y éste se durmió; y Dios tomó una de sus costillas ); 3) luego lo suturaron (y cerró la carne en ese lugar). La versión oficial nos dice que esta coincidencia es casual, que las tres fases son un invento del autor bíblico, Moisés. 

Otro pasaje coincidente  con la presencia de objetos tecnológicos es la devastación de Sodoma y Gomorra. Transcribimos dos versículos.

Ge 19:24 Entonces el SEÑOR hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego, de parte del SEÑOR desde los cielos;

y la posterior visión de Abraham

Ge 19:28 y dirigió la vista hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del valle y miró; y he aquí, el humo ascendía de la tierra como el humo de un horno.

El relato es similar a un bombardeo desde el aire con dispositivos explosivos. La versión ortodoxa afirma que  Moisés, el autor del Génesis, imaginó que un ser no humano hacía llover desde el cielo azufre y fuego, de modo que la ciudad sobre la que caía resultaba devastada y mucho humo ascendía desde ella. Además de todas sus virtudes, este Moisés era un gran visionario, primero imaginó que una entidad inteligente no humana realizaba algo parecido a una intervención quirúrgica y después imaginó que la misma entidad exocultural ejecutaba algo parecido a un bombardeo.

Pero si lo que queremos es reconocer objetos tecnológicos en los textos bíblicos, todas las medallas se las lleva el Éxodo, y no porque presente muchos objetos tecnológicos distintos sino porque describe una y otra vez al mismo tipo de objeto de tantas formas y en tantas situaciones que no deberían quedar dudas respecto a su positiva identificación. Enseguida iremos a revisar el Éxodo; por ahora citemos uno de los pasajes donde estos objetos se mencionan.

El pasaje se extrajo de la huida del pueblo de Israel de su esclavitud en Egipto.

Ex 13:21 El SEÑOR iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche. 22. No quitó de delante del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna de fuego durante la noche.

La figura "columna de nube" podría describir un objeto situado en el cielo, como las nubes y de forma cilíndrica como las columnas. Un objeto que, además, puede transportar a "el Señor" quien "iba en una columna de nube". Podríamos pensar  que la columna de fuego referida después es otro objeto distinto, pero en Ex 14:20 se aclara que se trata del mismo objeto que de noche se ilumina hacia el lado de los israelitas. Nosotros creemos que las nubes no se mueven a voluntad, no transportan al Señor y fundamentalmente no brillan en la noche para un lado sí y para el otro no. Creemos que todo esto se parece mucho a un objeto tecnológico que puede trasladarse por el aire llevando tripulación y dirigiendo un haz de luz a cierta zona del terreno; una simple nave aérea cilíndrica.

Desde el Éxodo hasta el Deuteronomio se incluyen numerosas menciones a la "nube" o la "columna de nube"; todas le atribuyen la propiedad de trasladarse por el aire transportando al propio Dios sobre los médanos de arena.

Es notable además la situación de Moisés ¿Nadie lo recuerda como un gran visionario? Es mejor que Julio Verne. Imaginó hace 3.500 años algo parecido a una operación quirúrgica, algo similar a un bombardeo desde el cielo y algo muy cercano a un vehículo aéreo sobrevolando el Sinaí. Si el Pentateuco no tuvo a Moisés como único autor, la misma pregunta recae sobre los otros. Cuando hablan de su Dios incluyen referencias a cosas parecidas a objetos tecnológicos. Nuestra tesis resuelve estas curiosas coincidencias: Las menciones son parecidas a objetos tecnológicos simplemente porque tratan de describir objetos tecnológicos. Y esto es así porque se estaba operando una intervención de parte de una civilización tecnológica estable o de un agregado de ellas. 

El agregado inteligente

No resultará difícil interpretar el "reino de los cielos" de Jesús como una referencia a una civilización tecnológica extraterrestre; pero la referencia a varias civilizaciones asociadas es mucho más difícil de hallar. Una transmisión de información con ese grado de detalle no se hubiese podido interpretar con la cultura de la época. No obstante dice Jesús en el evangelio de Juan.

Jn 14:2 En la casa de mi Padre hay muchas moradas

Si "la casa de mi Padre" es "el reino de los cielos", entonces ese reino de los cielos tiene muchas moradas, muchos lugares donde habitar, lo que en nuestra interpretación podría asociarse con un agregado de CiTEs. La idea de que nuestro mundo llegará a formar parte de un reino de los cielos, también nos permite sospechar que ese reino es una agregación de mundos.

Mt. 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.

Un reino que no está en la Tierra y llegará a ella.

Amor fraternal: El factor común

La coincidencia más evidente entre "el reino de los cielos" y una CiTE o un agregado de ellas  es el amor fraternal. Para que una tecnología se haga estable es necesario que su especie inteligente construya una genética para comportamientos altruistas, lo que puede ocurrir por coevolución luego de que una cultura altruista presione durante un tiempo sobre la especie inteligente. Entonces es relevante que el cristianismo sea una verdadera revolución altruista en la cultura humana. Las referencias en favor del amor fraternal son muy profusas dentro del mensaje cristiano (Jn 15:12, Mt 22:39, Mc 12:31, etc) donde queda claro que el amor fraternal es uno de los dos grandes mandamientos de la doctrina. Si buscábamos dentro del conocimiento revelado la génesis del altruismo fraternal, el cristianismo es el candidato ideal. Pero esto es muy similar a lo que nosotros hemos hallado en las CiTEs, donde a partir de la capacidad de los individuos de presentar cierto grado mínimo de altruismo es posible superar la inestabilidad típica y edificar una tecnología estable. El amor fraternal es lo que hace posible que existan CiTEs, lo que hace posible ese "reino de los cielos" del mensaje cristiano.

 

6. Referencias a un evento futuro de inestabilidad típica.

Una intervención en la cultura humana habría creado y mantenido una cultura altruista a fin de inducir una genética para el amor fraternal que permitiera atravesar la prueba cuando la humanidad se chocara contra los límites del medio ambiente; pero también habría informado sobre ese choque inminente. Si todas las civilizaciones crecen aceleradamente cuando desarrollan tecnología, entonces todas chocan contra los límites de su mundo en algún momento. Nuestra sospecha inicial fue justamente que el eventual aviso del choque no habría sido una profecía divina ni una casualidad sino una predicción basada en una regularidad. 

El "tiempo del fin"

Si suponemos que las expresiones "reino de los cielos" o "reino de Dios" o "reino celestial" se refieren realmente a una o varias CiTEs interviniendo en la cultura, entonces las referencias en el relato cristiano a un evento próximo futuro de inestabilidad típica y su período previo y siguiente son casi literales. De hecho buena parte del mensaje cristiano se parece mucho al anuncio de una inestabilidad típica futura. 

Mucho antes de Jesús distintos autores utilizaron expresiones similares para referirse a esa fase tan particular, como por ejemplo, "fin del mundo" "consumación del siglo" "conclusión de un sistema de cosas" "tiempo del fin", "los últimos días", o referencias más vagas como "aquel tiempo" o "aquellos días". En todos los casos, la referencia parece dirigirse a los mismos eventos venideros.

Volvamos a Mateo 4:17 que citamos al principio. La forma como describe el contenido general de las predicas de Jesús es "Arrepiéntanse porque el reino de los cielos se ha acercado". Si interpretamos al "reino de los cielos" como un agregado de CiTEs  el mensaje sería "dejen de comportarse como se están comportando (arrepiéntanse) porque nuestra organización se está acercando a la humanidad. La misma frase les repite Jesús a sus discípulos cuando los instruye respecto a la tarea de propagar sus enseñanzas:

Mt 10:7 Y cuando vayáis, predicad diciendo: 'El reino de los cielos se ha acercado'. 

No sabemos exactamente si se trata de una cercanía espacial o temporal, pero a menos que las CiTEs viajen muy rápido o que estén muy cerca de nosotros, los dos acercamientos se darían a la vez. El versículo análogo en el evangelio de Marcos es más consistente con la idea de un acercamiento temporal, con algo que está por ocurrir:

Mc 1:15 (...) El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.

Muchas de las referencias de Jesús mencionan un evento futuro de características especiales donde la Tierra experimentará un cambio hacia un tipo de organización compatible con el "reino de los cielos". Este cambio involucra una modificación en el tipo de comportamiento de los hombres orientado hacia el amor fraternal. Pero hay algunas referencias mucho más específicas.

Información excedente

Nuestro objetivo es encontrar evidencias de que la cultura humana fue intervenida y que recibió avisos respecto a una inestabilidad típica en el futuro y al tipo de comportamiento necesario para atravesarla con éxito. O bien porque nos integramos al agregado inteligente o bien porque nuestra civilización se extingue luego de chocar con su medio ambiente, prevemos que las CiTEs deben intervenir. Lo que no podemos predecir es el tipo de intervención que habrá. Como es de esperar, los mensajes de Jesús sí contienen esa información y hacen frecuente referencia al modo como el "reino de los cielos" intervendrá durante la fase crítica. Para nosotros esa información es excedente, no tenemos contra qué predicción compararla. Que Jesús mencione una intervención de los representantes de su "reino de los cielos" es ya una coincidencia llamativa. Pero no podemos ir más allá.

La gran predicción

En el evangelio de Mateo, las referencias a estos eventos futuros sobrevuelan todo el relato. Permanentemente Jesús hace referencia a una serie de eventos que corresponden a un período determinado en el futuro. Pero hay una parte del relato presente en los libros de Mateo, Marcos y Lucas donde los discípulos preguntan a Jesús cómo reconocer ese tiempo venidero al que él hace continua referencia (Mt 24:3; Mc 13:4; Lu 21:7). Seguimos a Mateo capítulo 24.

3. Y estando El sentado en el Monte de los Olivos, se le acercaron los discípulos en privado, diciendo: Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo?

4. Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.

5. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: 'Yo soy el Cristo', y engañarán a muchos.

6. Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin.

7. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos.

8. Pero todo esto es sólo el comienzo de dolores.

(..)

14. Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.

15. Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación, de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada en el lugar santo (el que lea, que entienda),

16. entonces los que estén en Judea, huyan a los montes;

17. el que esté en la azotea, no baje a sacar las cosas de su casa;

18. y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa.

19. Pero, ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días!

20. Orad para que vuestra huida no suceda en invierno, ni en día de reposo,

21. porque habrá entonces una gran tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio del mundo hasta ahora, ni acontecerá jamás.

22. Y si aquellos días no fueran acortados, nadie se salvaría; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.

(...)

29. Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas.

Hambre, guerras, terremotos

 

La descripción menciona un período de guerras, hambrunas y terremotos. Entre los problemas comunes que describimos durante la inestabilidad típica incluimos dos cuyas consecuencias se mencionan aquí. Un déficit ecológico caracterizado por consumir más de lo que el mundo produce en el mismo tiempo y que, en su estado terminal, conduce a una escasez de alimentos generalizada, y una crisis económica inducida por el fin de la necesidad de trabajar para vivir, que puede desembocar en guerras y enfrentamientos entre naciones. Los versículos 6 y 7 de la cita se ajustan bastante a esta descripción. Respecto a los terremotos, sabemos que el cambio climático acelera el derretimiento y aumenta el nivel del mar, pero ignoramos si esa redistribución del peso del agua sobre las placas tectónicas es suficiente para aumentar la frecuencia e intensidad de los eventos sísmicos.

Buenas noticias sobre un reino en el cielo

En el versículo 14 se menciona que "este evangelio del reino será predicado en todo el mundo"[8]. Como es raro que un evangelio se refiera al "evangelio", hemos consultado otras traducciones. La biblia Kadosh Israelita Mesiánica [5] dice:

Mt 24:14. Y estas Buenas Noticias acerca del Reino serán anunciadas por todo el mundo para testimonio a todos los Goyim. Entonces vendrá el fin.[8]

La traducción en lenguaje actual [7] dice: 

Mt 24:14. El fin del mundo llegará cuando las buenas noticias del reino de Dios sean anunciadas en toda la tierra, y todo el mundo las haya escuchado.[8]

Si el "reino de Dios" es el "reino de los cielos", entonces, justo después de la hambruna y las guerras, el texto dice que se difundirán masivamente  unas buenas noticias acerca de un reino que está en el cielo, y  que después vendrá el fin.

La abominable devastación

Concentrémonos en el versículo 15, justo a continuación de  las "buenas noticias". ¿Qué podemos interpretar del enigmático objeto descripto como "la abominación de la desolación"? Algunas traducciones se refieren a "la abominación que causa devastación", "el ídolo del invasor" o "la cosa repugnante que causa desolación", una cosa abominable que causa una gran devastación o que es idolatrada por el que causa esa devastación. Se trata de algo que puede ser "colocado" en un lugar. Daniel habla del establecimiento de la abominación de la desolación (Da 11:31 y Da 12:11) dentro de sus visiones sobre  "días aún lejanos" (Da 10:14) (o el "fin de los tiempos" según otras traducciones). Causar desolación o devastación es causar una gran destrucción de modo que no quede nada en pie. Jesús nos da unas pistas más. Los versículos 16 a 20 nos dicen que se trata de un objeto del que hay que huir rápido y lejos (huyan a las montañas, no vuelvan a buscar sus cosas. ¡Ay! de las que están embarazadas, o si el clima o el sábado los inmovilizan.) Así pues, y siempre según los textos, "la abominación de la desolación" es un objeto que puede ser colocado en un lugar, causar una devastación grande y del que se debe huir  súbitamente. No podemos saber a que se refería el autor el texto, pero la descripción concuerda casi milimétricamente con la colocación de un arma nuclear. Por supuesto, no existían armas nucleares hace 2.000 años, pero según Daniel, la descripción fue para "días aun lejanos", un tiempo en que "los entendidos brillarán" (Da 12:3) y "el conocimiento aumentará" (Da 12:4). Cuando el texto habla de este objeto enigmático, "la abominación de la desolación", que puede ser colocado en un lugar, aclara que no basta leer, que además hay que entender lo que se lee. Según la versión oficial, esto fue imaginado por Mateo, y la coincidencia entre su relato y un arma nuclear es casualidad.

Inmediatamente después, en el versículo 21 dice Jesús que nunca se ha visto ni se volverá a ver tribulación tan grande, y en el versículo 22 agrega que si no fuera por una intervención deliberada ("si aquellos días no fueran acortados"), nadie se salvaría, pero habrá una intervención deliberada ("aquellos días serán acortados") porque existen individuos aptos ("a causa de los escogidos").

En el versículo 29, Jesús describe el oscurecimiento del sol y la luna. No sabemos que significa que las estrellas caigan del cielo o que el poder de los cielos sea conmovido, pero el oscurecimiento del sol y la luna es consecuencia de una atmósfera que se vuelve turbia y que no deja pasar luz. Algo parecido a un invierno nuclear [6], un clima resultante de la detonación de muchas armas nucleares al mismo tiempo; lo que podría ocurrir, por ejemplo, si alguien tuviera la infeliz idea de colocar una en un "lugar santo" (versículo 15)

Jesús narra entonces guerras y hambrunas, luego menciona un evento muy similar a la detonación de un arma nuclear, e inmediatamente después describe un escenario muy similar al que resultaría de una detonación masiva de armas nucleares. Nuestra teoría sostiene que el uso de tecnología nuclear para resolver conflictos de intereses es uno de los riesgos durante la inestabilidad típica. Obviamente, no tenemos el detalle de lo que va a ocurrir aquí ni sabemos nada de un arma nuclear en un lugar santo, esa información excede lo que podemos predecir; pero debemos evaluar que la alternativa a esto es que el autor de esta cita, Mateo o quien sea, haya imaginado todo en el orden correcto: primero las guerras, después la devastación, después el oscurecimiento del cielo y no en los otros 5 ordenes posibles (Si anotamos a: Guerras; b: Devastación y c: Oscurecimiento del cielo; entonces las 6 posibilidades son: abc, acb, bac, bca, cab, cba. Si la devastación es una guerra nuclear masiva y el oscurecimiento del cielo es un invierno nuclear, entonces solo un orden es correcto, el que mencionó Mateo). Según la versión oficial, esto también fue imaginado por Mateo, y la coincidencia entre el orden imaginado y el orden correcto también es casualidad.

Una vuelta con bombos y platillos

Si una detonación masiva de armas nucleares llegara a ocurrir, entonces ya no habría nada más que arreglar, el cuadro constituiría un colapso destructivo. La civilización tecnológica habría firmado su sentencia de  muerte. ¿Pero como sigue la historia entonces? El relato sigue con la intervención.

Inmediatamente después del "oscurecimiento del cielo", eso que hemos interpretado como una atmosfera turbia ocasionada por la detonación de muchas armas nucleares, Jesús se refiere a la intervención.

Mt 24:30. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.

31. Y El enviará a sus ángeles con una gran trompeta y reunirán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.

Desde un punto de vista descriptivo, la cita relata un fenómeno en el cielo donde Jesús viene sobre las nubes (o "en las nubes" según Marcos 13:26, o "en una nube" según Lucas 21:27). Se relata una venida con "poder y gran gloria". Si ciertamente las citas narraran un plan de intervención cultural de un agregado de CiTEs en la Tierra, entonces esto describe una intervención súbita y masiva justo después de que todo se ha echado a perder y que la humanidad ha firmado su sentencia de muerte.

Según el relato, el fenómeno será visto masivamente ("todas las tribus de la Tierra"). De acuerdo a nuestra hipótesis de intervención, esto describe una multitud de naves en el cielo; y siempre según nuestra hipótesis, el versículo 31 describe un apurado rescate de individuos aptos para poblar una CiTE, un rescate operado desde el cielo, con naves espaciales en toda la superficie del globo ("desde un extremo de los cielos hasta el otro")

Según nuestra interpretación, la situación resulta interesante. La atmósfera se ha vuelto turbia, la luz del sol no llega ya a la superficie y los hombres saben que no lo hará por un largo tiempo. La vegetación no crece, el ganado se muere y todo indica que la hambruna será persistente y mortal. En ese estado de desesperación están los hombres cuando una legión de naves espaciales se presenta súbitamente, rescata a una minoría y se va. No debo decirlo, pero es una gran historia.

Recordemos que no tenemos contra qué predicciones evaluar este contenido. Solo estamos imaginando lo que podría resultar si interpretamos el relato según la hipótesis de una intervención de CiTEs.

Cómo reconocer la vuelta

Los discípulos estaban interesados en saber de que forma sería la vuelta del "Hijo del Hombre". La humanidad necesitará reconocer a Jesús cuando llegue. Pero si nuestra teoría es cierta ¿cómo explicarle a los discípulos qué es lo que verán para reconocer su vuelta si no se les podía hablar de naves espaciales ni conocían nada en torno a ellas? El problema fue resuelto y pese a las limitaciones culturales de la época el "Altísimo" encontró la manera de mostrar a los discípulos de qué modo regresaría Jesús con gran detalle y especificidad. Repasemos cómo relata Pedro la partida de Jesús porque allí, discretamente escondida, está la solución del problema.

He 1:9. Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube le recibió y le ocultó de sus ojos.

10. Y estando mirando fijamente al cielo mientras El ascendía, aconteció que se presentaron junto a ellos dos varones en vestiduras blancas,

11. que les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo.

Dice el texto "fue elevado mientras ellos miraban, y una nube le recibió y le ocultó de sus ojos" ¿Qué fue lo que pasó allí? ¿Qué vieron esos muchachos? (¿o qué imaginó Pedro?). Dicen haber visto que Jesús se elevó hasta una nube y que la nube se lo llevó. Es preciso recordarle al lector que las nubes no se llevan a la gente, que la gente no se va en las nubes. Pero aquí se habla de una nube que se llevó a Jesús. O toda la referencia es imaginaria o allí no había una nube. Si concebimos el versículo como la descripción de un hecho, es infinitamente más sensato pensar que Jesús ascendió a un objeto aéreo, que se introdujo en él (la nube lo ocultó de sus ojos) y que ese objeto se lo llevó. Pero los objetos aéreos que trasladan gente se llaman aeronaves. Claro, difícilmente Pedro pudiera referirse a una aeronave porque no se trataba de un objeto conocido, clasificado en la cultura de su época. La versión oficial dice que el versículo es inventado y que el parecido es casualidad. 

Pero estos versículos no solo sugieren que Jesús se fue en una nave espacial, también se refieren al modo en que volverá, asunto complicado de explicar si va a volver a bordo de una nave y los receptores del mensaje nunca vieron una. Estos versículos narran de qué modo "la deidad" resolvió el asunto. La mejor manera de calibrar el mensaje "Jesús volverá en una nave espacial" es mostrar el momento en que se va en una nave espacial y colocar a un sujeto de pie, al lado de los discípulos para que justo entonces avise y muestre: "Bien muchachos, de la misma forma en que se acaba de ir, volverá. Anótenlo como puedan" Y eso es precisamente lo que hizo Pedro en los versículos citados. La forma más clara de verlo es reemplazar "nube" por "nave" y volver a leer la cita. La versión oficial dice que Pedro también imaginó esta parte.

Los falsos "Hijos del Hombre"

La vuelta de Jesús no parecía ser un tema menor dentro del plan de intervención porque aparentemente estaban previstos algunos inconvenientes para la ocasión. Cuando los discípulos le preguntaron a Jesús sobre las señales para reconocer ese final de los tiempos, antes de comenzar a describir la inestabilidad típica, el colapso y la intervención Jesús dice:

Mt 24:4. Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: 'Yo soy el Cristo', y engañarán a muchos.

Esto es lo primero que dice Jesús. Antes de hablar de hambrunas, guerras y devastaciones nunca vistas  y de atmosferas turbias y de grandes sufrimientos, él dice ¡Cuidado, que no los confundan! y justo antes de comenzar a referirse a la intervención concreta, justo antes de anunciar su vuelta, lo repite con mayor énfasis

Mt 24:23. Entonces si alguno os dice: 'Mirad, aquí está el Cristo', o 'Allí está', no le creáis.

24. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos.

25. Ved que os lo he dicho de antemano.

26. Por tanto, si os dicen: 'Mirad, El está en el desierto', no vayáis; o 'Mirad, El está en las habitaciones interiores', no les creáis.

27. Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre.

Si estos versículos se interpretan en términos de una intervención típica sobre un colapso típico después de una inestabilidad típica, entonces describen un problema típico después del colapso. Parece común que existan muchos falsos "regresos del Hijo del Hombre". Por esta razón, según el versículo 25 Jesús dice ¡Les estoy avisando!. En la versión oficial, el peligro de falsos Hijos del Hombre fue imaginado por Mateo,  Marcos (Mc 13:21 a 23) y Lucas (Lc 21:8).

La selección inteligente

En los versículos siguientes Jesús hace referencia a la naturaleza sumamente selectiva de la intervención final

Mt 24:40. Entonces estarán dos en el campo; uno será llevado y el otro será dejado. 41. Dos mujeres estarán moliendo en el molino; una será llevada y la otra será dejada.

y a su carácter inesperado

Mt 24:36. Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.

En medio de su "imaginación del futuro" el texto dice en qué momento debe evaluarse el acierto, del mismo modo como lo hemos descripto al hablar del otoño y las hojas amarillas.

Mt 24:32. Y de la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca. 33. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que El está cerca, a las puertas.

 

Los capítulos 24 de Mateo, 13 de Marcos y 21 de Lucas se dedican exclusivamente a narrar estas predicciones, sin embargo la ocurrencia futura de estos hechos está presente en todo el mensaje cristiano.

En Mt 7:13 y 14 Jesús dice que solo una minoría será salvada. En Mt 8:11 dice que el nuevo reino que se construirá admitirá individuos de todas las naciones y no solo israelitas. En Mt 12:32 hay una referencia a un mundo actual y otro venidero, lo que sugiere ese instante donde transita de uno a otro.

En Mt 13:24 y siguientes, en la parábola del trigo y la cizaña Jesús hace una referencia a un concepto análogo al de selección inteligente, como se opera entre los perros para hacerlos más amigables o entre el trigo para hacerlo más resistente,  pero referido aquí a los comportamientos humanos y vuelve a mencionar la poda selectiva final como tipo de intervención de la divinidad. La ilustración se explica luego, en Mt 13:37 y siguientes y la explicación es nuevamente consistente con la idea de un colapso y un rescate "...la siega es el fin del mundo y los segadores son los ángeles." El esquema se repite inmediatamente con una nueva ilustración (Mt 13:47) y una nueva explicación casi calcada "...Así será en el fin del mundo; los ángeles saldrán, y sacarán a los malos de entre los justos...". Y otra vez en Mt 16:27, vendrá en "la gloria de su Padre" con "ángeles" y "recompensará a cada uno según su conducta". En Mt 24:34 y 35 se afirma que este período crítico es inevitable "34. En verdad os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. 35. El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán."

Según nuestra interpretación, la inestabilidad típica es inevitable.

Un hombre de otro mundo

En Jn 18:36 Jesús aclara que su reino no es de este mundo. Aclaraciones sobre su procedencia exógena están más desarrolladas a continuación

Jn 8:21. Entonces les dijo de nuevo: Yo me voy, y me buscaréis, y moriréis en vuestro pecado; adonde yo voy, vosotros no podéis ir. 22. Por eso los judíos decían: ¿Acaso se va a suicidar, puesto que dice: 'Adonde yo voy, vosotros no podéis ir'? 23. Y Jesús les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

O bien Jesús era de otro mundo, o bien Juan imaginaba. Nuestra teoría y el texto dicen que Jesús era de otro mundo. La postura ortodoxa dice que Juan imaginaba.

La naturaleza exógena de Jesús no solo emerge de sus dichos; también desde el cielo se anuncia su naturaleza.

Mt 17:5 Mientras estaba aún hablando, he aquí, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido; a El oíd.

Son realmente extrañas las nubes de la Biblia, esta es luminosa y habla; le dice a uno "este es mi hijo amado; oídle". Si quitamos la palabra "nube" y volvemos a describir la escena, toda la historia se aclara: Un objeto aéreo luminoso los cubrió y una voz provino del objeto aéreo. Nada que no podamos visualizar ahora, donde los aviones nos venden mariscos y espectáculos teatrales desde el cielo de las ciudades balnearias. La postura ortodoxa dice que esta cita también es obra de la imaginación de Mateo.

7. Interpretando el cristianismo

Nuestro teoría concluye que en la Vía Láctea ya existe una asociación de CiTEs desde hace mucho tiempo; que ese agregado interviene en una enorme región del espacio; que esa intervención tiene por objeto crear nuevas CiTEs que se puedan asociar al agregado y que para ello el agregado debe intervenir según el estado evolutivo de cada mundo. En un mundo como el nuestro, que ya posee una especie tecnológica, la intervención necesaria debe ser cultural. Para aumentar las chances de que dicha especie atraviese la inestabilidad típica, es necesario que presente un comportamiento en cierto grado altruista tal como hemos mostrado largamente. Para que el altruismo pueda ser estable debe escribirse en la genética de la especie, y para que esto sea posible es necesario presionar durante miles de años con una cultura altruista, donde el "bien" sea el altruismo y este dirija la reproducción y la selección genética. 

Cuando el crecimiento acelerado de la civilización intervenida comienza a configurarse es necesario que la intervención cultural se refiera concretamente al inminente choque entre la civilización y su medio ambiente y a la relación entre los comportamientos individuales y la posibilidad de adaptarse a ese nuevo estado.

Si todo esto fuera cierto, ya tendría que estar operándose aquí en la Tierra y la especie humana ya tendría que ser objeto de esa intervención cultural. Gruesas porciones de nuestra cultura habrían sido inyectadas por una inteligencia exógena y habrían tratado de presionar sobre nuestro comportamiento. Para saber si esto está ocurriendo ahora mismo, es necesario buscar dentro de los textos que forjaron nuestra cultura.

Nosotros hemos orientado la búsqueda a un fenómeno cultural específico: la cultura moral, y dentro de él, al conocimiento revelado. Pero la coincidencia entre nuestra teoría y una moral que se autodefine revelada por una instancia no humana, aún es débil como elemento de prueba. En algún momento de la hipotética intervención, debía transmitirse toda la historia venidera, con detalle. Entonces se inyectaría un dominio cultural que iría más allá de un mero decálogo de preceptos morales y hablaría de una organización inteligente en el cielo y de las instancias de un período crítico asociado al comportamiento humano. Ese mensaje salimos a buscar.

Hemos encontrado que ese mensaje final que esperamos como parte de la intervención, es idéntico a una gran porción del relato cristiano; un historia que nos habla de un reino que está en el cielo; que nos dice que el objetivo de la humanidad es integrarse a ese "reino de los cielos"; que el amor fraternal es la clave para construir una civilización que pueda integrarse a ese reino que está en el cielo. Que nos dice que justo antes de esa integración la civilización atravesará una etapa sumamente crítica, un tiempo final, caracterizado por desastres naturales, hambrunas, guerras, grandes devastaciones y el oscurecimiento del cielo; y que luego de esa etapa crítica el "reino de los cielos" intervendrá de manera clara y visible. Un mensaje transmitido por un hombre que afirma haber venido para hacer esos anuncios; que nos dice que su nación no esta en la Tierra y que se ha esforzado por mostrar como va y viene de la Tierra al cielo en objetos visibles que lo transportan por el aire y desde alguno de los cuales se ejecutan señas para indicar que debe ser escuchado. Todo esto está en los textos bíblicos y hemos enlazado los versículos. Sobre la base de esos textos se ha fundado un enorme bloque cultural: el cristianismo.

Consecuentemente, una gran porción de la doctrina cristiana coincide punto por punto con el mensaje final que predecimos como un tipo especial de intervención del agregado inteligente en la cultura de un pueblo cuando la inestabilidad típica está cerca. No se trata de una coincidencia general, es un cúmulo de coincidencias sumamente específicas y sumamente precisas. 

Nosotros creemos que esas coincidencias no se pueden explicar como consecuencia de casualidades. El mensaje cristiano incluye un aviso del futuro. Ese aviso fue considerado por la ciencia como una obra de la imaginación de muchos autores durante mucho tiempo, pero ahora la humanidad comienza a  chocar con su medio ambiente, a degradarlo y a contaminarlo; el "apocalipsis" comienza a prefigurarse y los relatos supuestamente imaginarios se van transformando en hechos y por lo tanto, en aciertos.

Como toda doctrina religiosa, el cristianismo es un fenómeno cultural y como todo otro fenómeno, debe ser explicado y las explicaciones deben decirnos cómo se originó ese bloque de ideas. Pero cualquier teoría que intente explicar al cristianismo, deberá afrontar una insalvable anomalía de información: la descripción, en el pasado, de una inestabilidad típica presente. Cuando los autores son diversos y las traducciones son múltiples,  los relatos antiguos no pueden parecerse al presente por casualidad.

Nuestra teoría resuelve esta anomalía de información y acomoda muchas otras coincidencias, como el parecido entre algunas descripciones antiguas y ciertos objetos y procedimientos tecnológicos. Según nuestra interpretación, la inestabilidad típica era conocida por Jesús porque Jesús procede de una organización inteligente que ya ha visto muchas en otros mundos, que ya conoce su inevitabilidad como parte del proceso que forma tecnología y que ha padecido una de ellas durante la maduración de su propia civilización tecnológica. Predecir la inestabilidad típica para un agregado de CiTEs es igual que para nosotros predecir la futura adultez de los niños.

Es curioso pero cuando decimos que existen evidencias documentales de que en el pasado los hombres fueron intensamente visitados por personas del espacio, solemos desestimar la idea aduciendo que aun no existen evidencias de la existencia de civilizaciones extraterrestres. Y cuando tratamos de argumentar a favor de la existencia de muchas civilizaciones extraterrestres, solemos desestimar la idea aduciendo que si existieran ya nos habrían visitado en el pasado. Nuestra teoría explica esos extraños relatos de objetos aéreos de forma sencilla: son  referencias a objetos tecnológicos, posiblemente naves espaciales no humanas, y si hoy pensamos que es posible que existan o nos visiten, entonces también podrían haberlo hecho hace miles de años, porque si las CiTEs duran millones de años, nuestro "lejano pasado" todavía es su presente.

En resumen creemos que el mensaje cristiano es conocimiento revelado, pero el origen de la información no es místico, puede explicarse: Es una revelación a los hombres de parte de una sociedad de civilizaciones tecnológicas estables que el universo se muestra capaz de construir. Una intervención que presionó durante miles de años hacia una cultura altruista, porque era muy poco probable que la presión se operara naturalmente y sin embargo era necesario adelantar para construir una genética que mejorara las chances de atravesar la inestabilidad típica y conformara una CiTE con la humanidad.

8. Un plan mayor

Si usted ha decidido ir con su familia al teatro y luego a cenar, cuando anuncie su plan, no estará profetizando el futuro, simplemente estará diciendonos lo que ha decidido hacer. Y cuando efectivamente ocurra que usted vaya al teatro y a cenar,  nadie se sorprenderá de que su profecía se haya cumplido.

Muchas "profecías" presentes en el relato bíblico pueden explicarse ahora como  simples anuncios del agregado inteligente sobre lo que tiene programado hacer en el futuro; porque su ciencia ya es capaz de predecir parte de ese futuro así como nuestra ciencia predice el nacimiento de un limonero solo con haber visto caer unas semillas.

Una y otra vez se cuenta en el Antiguo Testamento que un gran profeta vendrá en el futuro y se dan señales específicas para reconocer a ese profeta en la persona de Jesús. Pero el anuncio no se debe a que existe un ser místico que todo lo sabe sino a que la introducción de un hombre con el mensaje final era parte del plan de intervención, del mismo modo como usted dijo que iría al teatro con su familia y efectivamente fue. Lo que parecía una profecía es simplemente el anuncio de algo planeado.

En Mt 25:34 aparecen menciones concretas sobre ese plan: "...heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.",  que nosotros interpretamos en términos de una intervención: Desde el principio el objetivo era construir en la Tierra una CiTE que pudiera integrarse al agregado. La CiTE es ese "reino" mencionado y el principio es "la fundación del mundo". Este versículo dice claramente que todo esto fue "preparado", que hubo un plan previo, un programa en ejecución.

Creemos que el cristianismo es solo la frutilla del postre de un plan de intervención cultural mucho mayor, que construyó el bloque judeocristiano en su totalidad con el fin de transmitir este mensaje. Mostraremos muchas evidencias en los textos bíblicos de que ese ha sido el caso. Reservaremos este tema para la siguiente entrada.

---

[1]Colunga Cueto, Alberto; Nácar Fúster, Eloino. (1944). "Biblia Nácar-Colunga"
[2]Biblia de las Américas
[3]En lugar de "Jesús", puede leerse "el personaje identificado como Jesús". No se discute su carácter histórico o ficcional.

[4]Todo el blog transmite esa idea. El enlace es una conclusión.
[5]Biblia Kadosh Israelita Mesiánica (2011) Diego Ascunce Traductor

[6]Joshua Coupe, Charles G. Bardeen , Alan Robock , Owen B. Toon. (2019) Respuestas del invierno nuclear a la guerra nuclear entre los Estados Unidos y Rusia en el modelo climático de la comunidad de toda la atmósfera Versión 4 y el modelo E del Instituto Goddard de Estudios Espaciales. JGR Atmospheres: Volumen 124, Número 15.

[7]Biblia Traducción en lenguaje actual.

[8]Las negritas son nuestras.

 <página anterior>                                    <pagina siguiente>                   

9.2 Intervenciones en la cultura. El Cristianismo por Cristian J. Caravello se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.